Cuidado con los “yo” y los “mi”



“Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor. Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?"
Cuenta la historia que un hombre llamado Nabucodonosor rey de Babilonia poderoso entre los pueblos de esa época, se olvido por completo de agradecer a aquel por quien son todas las cosas. Error que muchas veces todos cometemos.
Tu puedes tener grandes talentos de parte o por gracias de tu Orisha, puedes ser el mejor para muchas cosas, pero cuando tu te olvidas de quien fue el dador de tu virtud, entonces caes en el síndrome de Nabucodonosor.
Este hombre había obtenido grandes riquezas, es mas hoy en día aun podemos disfrutar de los jardines colgantes de babilonia, construidos en los tiempos de Nabucodonosor rey de Babilonia, pero este hombre comenzó con los “yo” y los “mi”, para atribuirse su gran riqueza y poderío a sus fuerzas y capacidades, error que todos estamos expuestos a caer.
Pero es que la fuerza de Dios puede bendecirte en sobremanera, pero cuando los “mi” y los “yo” aparecen, entonces ellos te derriba del lugar de donde estas.
Según la historia Nabucodonosor se paseaba en el palacio, cuando de repente comenzó a alabar lo que “el” había hecho y construido, el dijo estas palabras: “¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?”.
Si somos cuidadosos notaremos un “yo” y dos “mi”, el dijo: “yo edifique”, “con la fuerza de mi poder”, “para gloria de mi majestad”.
Ay Dios mío, que triste es cuando no queremos reconocer que lo que somos y tenemos es por la pura misericordia de ellos. ¿Cuántas veces hemos usado los “yo” y los “mi”?, en mas de alguna ocasión nos hemos atribuidos resultados,por ejemplo de ayudar a algún necesitado,sin darnos cuenta que son ellos los que nos conseden esa marabilla,y no se dan cuenta que somos simples intermediarios entre las personas y ellos.Que interviniendo por medio de nuestras ofrendas y Ebbo,rogaremos una solucion para esa persona afligida.Pero que lastima me da cuando escucho a algunos sacerdotes adjudicarse,la salud de algunos o la muerte de otros,me da mucho dolor que no comprendas o que dentro de su ignorancia o su exesivo Ego se crean los que realizan grandes "Milagros"
¡Que tremendo!, imaginate por un momento, que tu estés vanagloriándote de algo que hiciste, cuando de repente eres interrumpido con una voz del cielo juzgando tu arrogarían y castigándola de tal manera que de ser el rey mas poderoso de esa época, pases a comer hierba con los bueyes del campo, en un periodo de locura.
“En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves”.
Es que Dios no soporta la arrogancia ni la vanagloria, pero ¿Cuántos lideres hay que son arrogantes al extremo?, ¿Por qué vanagloriarte de algo que no hiciste tu?, ¿Para que ser arrogante por algo que jamás provino de ti, sino de Dios?
Abures mios, hay momentos en la vida en donde los Orisas nos dará una de esas lecciones para que no olvidemos ser humildes en todo tiempo, que nunca se te olvide de donde vienes y quien fue el que te llevo ahí. Si tu estas pasando por un momento donde las puertas del servicio se te han abierto en gran manera, JAMÁS, léelo bien: JAMÁS te vayas a vanagloriar de lo que hiciste!!.
Habrá muchas personas que querrán exaltarte por tus lindas cualidades o por tu forma de actuar frente a las circunstancias, pero recuerda siempre agradecer a los Orisá, pues ellos  han sido los únicos que han permitido que tu hagas o tengas lo que tienes.





Afefé Ikù (Vendabal de muerte)

Iyamioya

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Iyamioya en Bahia de todos los Santos

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