El Valor de la Palabra, la Importancia del Silencio.El que sabe calla, el que no sabe habla, por eso yo no solo hablo sino que además escribo.Nuestro aspecto personal, nuestro semblante, nuestras vestimentas, nuestros pensamientos y acciones, hablan por nosotros. Lo que nos sucede en la vida también habla de nosotros.Así como se debe elegir el suelo adecuado para que la siembra de semillas sea provechosa, asi también nuestras palabras deben ser siempre útiles para nosotros y para el mundo que nos rodea, para no incurrir en un derroche de energía. . El hablar o el callar es responsabilidad, es karma. . IFA recuerda al Babalawo : . * Wón ní kí wón ma s’òrò ìmùlè l’éhìnIfa avisó no hablen de más. . * No diga lo que no sabe. . * No revelar secretos. . * Hablar alto para que se le escuche, pausado para que se le entienda y poco para que el mundo se lo agradezca. . * Escuchar siempre la voz de la conciencia. . * Exacto apreciador de los hombres y las cosas, no atenderás más que al mérito personal. Sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna. No adules a tu hermano, porque es una traición; si tu hermano te adula, teme que te corrompa. . *El Babalawo no debe maldecir o hablar mal de nadie, ya que por el poder del conjuro que tiene, tanto sus plegarias como sus maldiciones podrían ser aceptadas. . *IFA recomienda al Babalawo que cuando alguien lo consulta debe decir estrictamente la verdad, de lo que él cree que resulta de la consulta “Cuando vean algo negro digan siempre que es negro y cuando vean algo rojo, digan que es rojo. De esa forma se ahorrarán muchos problemas”. En la Tradición Yoruba, como comunidad, la regla más importante es siempre “decir la verdad y narrar los hechos” por lo que en Ifa hay un gran tabú contra el chisme. No se puede decir nada de alguien a sus espaldas que no seamos capaces de decirle en la cara. Debido a esto, el pueblo Yoruba cuando dos personas tienen un problema ellas hacen yoko, que consiste en sentarse frente a un mayor y cada uno dice su punto de vista (no les está permitido hablar entre ellos). Una vez que cada uno ha expuesto su punto de vista, el mayor lo repite, para asegurarse que lo ha entendido. Cuando esto se hace, el problema queda claro y no hay discusión. Aunque no se puedan conseguir todos los hechos, el mayor hace un juicio de quien está más cerca de la verdad, o bien lo consulta con el oráculo. Esto se hace en presencia de los Babalawos y las Iyamis.Otro ejemplo de este principio metafísico de la cultura yoruba es el tabú de preguntarle a un mayor “¿cómo estás?” porque eso nos lleva al principio de “decir la verdad y narrar los hechos”. Si un niño pequeño le pregunta a su mamá cómo está y ella le responde “tu papá me dejó, no tengo con qué pagar las deudas y no tenemos comida”, ¿qué puede hacer el niño con esa información? Es deshonesto hacerle a una persona una pregunta cuya respuesta vaya más allá de la capacidad que en ese momento se tiene para ayudarla a resolver el problema. Es curiosidad insana. Una abuela en África, lo primero que hace al levantarse es pasar de cuarto en cuarto y preguntarle a los miembros de su familia cómo están, porque confía en que los otros le dirán la verdad y en que si hay un problema ella es la persona más adecuada para resolverlo, pues es la más sabia de la casa. . Los yorubas dan suma importancia a la utilización de las palabras adecuadas para realizar oraciones, encantamientos, para obtener los resultados espirituales deseados. La palabra es vibración, es energía. Por eso la importancia del uso correcto de las palabras. Las palabras son poder manifestado o en manifestación, por ello: . Una Oración es una Ecuación en la que cambia el Resultado si cambiamos alguno de sus términos. . Esto evidencia que debemos procurar tener la virtud de emplear siempre el vocabulario adecuado. Utilizar el lenguaje correcto además de preparación en la persona, denota una Cultura de Pensamiento. Para tener un pensamiento ordenado, claro y poderoso, debemos conocer y utilizar las palabras correctas, acorde a lo que se quiere transmitir y obtener. Es recomendable evitar el lenguaje chabacano, las palabras grotescas o malas, porque las palabras son invocaciones y estas traen consecuencias directas en la vida de la persona que las emite y en el lugar o ambiente donde se producen esas vibraciones. La mesura en el lenguaje, limitar el espíritu crítico, el control de las palabras es síntoma de evolución espiritual. La humildad, la responsabilidad nos impone en muchos casos silencio. La madurez nos otorga la capcidad de relativizar las palabras escuchadas y que sean las obras las que hablen a nuestros oídos. * Todo diálogo requiere de apertura mental y comprensión, estar exentos de prejuicios y de fanatismo, es decir estar dispuestos a cambiar. Así podemos enriquecernos con el resultado de nuestra conversación. Para ello hay que tener valor y se tiene valor cuando se tiene Amor, fundamentalmente Amor a si mismo. Además en un diálogo las partes se tienen que escuchar, para escuchar hay que hacer silencio. . El Silencio supone no intención y Amor a la Verdad. . La humanidad presa del materialismo, del egoísmo y la ignorancia es incapaz de poder mantener un diálogo, porque el interés, el temor, aíslan a la persona y sus palabras son fruto del estado de alienación en que vive. La mayor de las veces la gente se habla a si misma, queriéndose convencer de lo que dice y es sorda porque el ruido que genera su perturbación, interfiere el mensaje que se le está enviando. Así como las aguas reflejan en forma fidedigna las imágenes cuando estan calmas, así la mente y la conciencia deben estar en el Ser para percibir la Verdad, la realidad de las distintas circunstancias. Las palabras de las personas evidencian su estado, sus creencias, sus intenciones, por eso observar desde nuestro silencio, nos permite captar, percibir, escuchar y entender, mirar y ver, a quienes se ponen en contacto con nosotros. . Dialogar es escuchar y comunicarse, se debe utilizar un lenguaje entendible entre las partes que intervienen en la conversación. Para escuchar hay que hacer silencio y para comunicarse hay que tener mesura en la elección de las palabras y del mensaje que se transmite, para que el mismo sea de utilidad. El Silencio es el camino que debemos transitar para elevar la conciencia del plano material al espiritual, para poder contestar la pregunta que desde tiempos inmemoriales se hicieron los buscadores de la verdad ¿ Quién Soy Yo?. Para conocer que somos mas que humanos, que somos un ser espiritual. La practica del silencio nos permite estar elevados y superar la alucinación que este mundo material nos plantea, desde nosotros mismos con nuestras debilidades y desde el exterior con los valores impuestos. Desde el Silencio alcanzamos una Comunión con las distintas manifestaciones de la Creación. * Cuando el agotamiento físico, mental, emocional nos agobia, cuando el dolor nos golpéa, invito a hacer una autocrítica y procurar sumergirnos en el Silencio e internarnos en el conocimiento del Ser Interior para recuperarnos y superar las dificultades que nos toca atravesar. Hay un Remedio!!! Hay un Antídoto!!! Para los Males de este Mundo. Habitar en el Ahora, Estar en el Presente, donde está el Silencio. Irete Yero